Aumenta la producción de péptidos antimicrobianos (AMPs), que son la primera línea de defensa de la piel, a través de la acción de L-isoleucina
Reduce los principales signos visibles de dermatitis atópica facial en menos de un mes: picazón, sequedad, descamación, eritema y edema cutáneo
Su uso diario proporciona una hidratación profunda y ayuda a reducir la picazón y la inflamación
Fortifica el sistema inmune innato de la piel, aumentando la producción de AMPs, con sus poderosas propiedades antimicrobianas y antivirales